Amigas,
acaba agosto y sin darnos cuenta el mes de septiembre nos
vuelve a poner en el punto de partida. Los niños empiezan el colegio, los
mayores vuelven al trabajo y sabemos que en nada tenemos las dichosas rutinas
ahí.
Es muy deprimente de la forma en que acaba el verano y
nos pone de un golpe de vuelta a la realidad. Me cuesta organizarme, ¿Qué voy a
hacer? ¿Sigo con el inglés? ¿Empiezo con otro idioma? ¿Retomo la fotografía?
Y es que es muy difícil encontrar tu sitio en el
mundo, y más con la situación que hay hoy en día, pero quiero pensar que: las
oportunidades están para aprovecharlas, los cambios siempre son buenos y que,
por supuesto, quien no arriesga, no gana.
No voy a mentir, estoy cagada con la decisión que he
tomado! Pero no quiero que me invada esa inseguridad y pesimismo que me suele
rondar la cabeza. Así que empiezo el año (escolar) con mucha energía y ganas
para un nuevo proyecto.
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